Exposición temporal

Una arquitectura de la mirada

Colección Vicente Saavedra / Mercedes R. del Palacio
2 de marzo – 3 de junio

 

El gesto de coleccionar, caprichoso de por sí, a menudo obsesivo, implica crear una personal constelación de elementos en los que, de una u otra manera, quedan reflejados inquietudes, deseos o intereses. Y pese a que nada obliga a límite alguno, no suele ser raro adivinar en ellos ciertas simetrías y conexiones evidentes, o no tanto, a partir de las cuales se va construyendo una mirada propia sobre el tiempo. Hace ahora 50 años, Santa Cruz de Tenerife acogió uno de los eventos que mayor impacto y repercusión han tenido en su vida e historia cultural, la Primera Exposición Internacional de Escultura en la Calle, que tuvo lugar entre 1973 y 1974 y ha permitido a la ciudad contar con un magnífico patrimonio escultórico, decididamente abierto al panorama mundial contemporáneo.

Figura clave en su organización fue el arquitecto tinerfeño Vicente Saavedra [Santa Cruz de Tenerife, 1937 – 2021], personalidad destacada, no solo por su amplia y meritoria trayectoria profesional, sino también por haber sido uno de los protagonistas de la renovación y reanimación cultural de la isla en los años setenta, que tuvo en el Colegio de Arquitectos de Canarias uno de los polos de acción más activos.

La intensidad y calado de tan señalada actividad dejó al propio tiempo impronta en la colección que reunió durante décadas Saavedra (de la cual se hace aquí una ajustada selección de pinturas y esculturas, si bien incluye además obra gráfica, así como filatelia o numismática), labor que emprendió con su esposa Mercedes Rodríguez del Palacio. Aglutinada sobre todo en torno al arte de los sesenta a los ochenta del siglo pasado, el conjunto de piezas que ahora se exhibe hace posible una aproximación sustanciosa a varias de las propuestas artísticas más destacadas de esa época, en las que la búsqueda entre tradición y renovación estética resultó fundamental y de una indudable potencia creativa.

La presencia en ella de figuras como Picasso (de quien se conmemora ahora el cincuentenario de su fallecimiento y hacia cuya obra Saavedra mostró especial predilección), o Joan Miró, son significativas y tienen claro reflejo en otras piezas de la colección, que cuenta asimismo con nombres indispensables en aquella muestra de 1973, así como en la construcción y revisión de la mirada artística y del coleccionismo en España durante la segunda mitad del siglo XX.

Eliseo G. Izquierdo

 

 

Imagen: Julio González, Personaje abstracto, 1941.